El Símbolo Del Cuarto Día: La Resurrección Y La Creación

14 de octubre de 2015

El símbolo del cuarto día: la resurrección y la creación
La muerte de Lázaro

Juan 11:17 Cuando Jesús llegó, encontró que Lázaro llevaba cuatro días en el sepulcro.

Jesús tarda tres días en resucitar porque lo hace en el infierno que es al tercer día, el espíritu del Libro de la Vida del Cordero es el primero de nosotros en despertar en el infierno.

Jua 11:11 Y después de estas palabras les dijo: Lázaro nuestro amigo duerme; pero voy a despertarlo.

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Juan 11:14 Entonces Jesús les dijo abiertamente: Lázaro ha muerto.

En cuanto a Lázaro que es el símbolo del pueblo de Israel (elegido) que duerme, se toma cuatro días en la mañana del día del Señor para vivir nuevamente en el paraíso porque es un nuevo día (un cielo o nuevo horizonte de vida).
).Lázaro es el hombre de tinieblas que duerme o está muerto en su espíritu. Es sordo, ciego e insensato, porque no ve, no oye y no entiende la palabra del Señor, se destruye a sí mismo sin admitirlo, sin verlo y sin saberlo hasta el día divino.

Juan 12:1 Seis días antes de la Pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, a quien había resucitado de los muertos.

Cuando Lázaro resucita, es el día divino. Y seis días antes de la Pascua en los días divinos, es la resurrección de Lázaro, el hombre que se convierte en ángel en el paraíso. Lo que escribo es delirante porque lo interpreto como un sueño y no por inteligencia. Mi punto de vista es como un bucle que se cierra, dos serpientes que se muerden la cola, como los ciclos del Universo, de días y años. En dos ciclos de una semana, el sexto día de la primera semana es mucho anterior al primer día de la segunda. Imaginemos que Dios crea un mundo cada semana: después del día de reposo, es el primer día de la creación en otro mundo.

Hechos 10:30 Cornelio dijo: Hace cuatro días a estas horas estaba yo orando en mi casa a la hora novena; y he aquí, se paró delante de mí un hombre vestido de ropa brillante,

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Hechos 10:31 (10-30) y dijo: (10-31) Cornelio, tu oración ha sido oída, y Dios se ha acordado de tu limosna.

En la Biblia tenemos la impresión de retroceder en el tiempo, pero es sólo una impresión.

En la pasión, Cristo suspira a la hora novena.

Marcos 15:33 Cuando llegó la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

Marcos 15:34 Y a la hora nona, Jesús exclamó a gran voz: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

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En el acto del apóstol el tiempo es un recuerdo de la hora novena cuando Jesús entrega el espíritu (al tercer día) y un hombre vestido de blanco (virginidad) se presenta al cuarto día (paraíso).

Le 23:32 Será para vosotros sábado, día de descanso, y humillaréis vuestras almas; desde la tarde del noveno día hasta la tarde siguiente celebraréis vuestro sábado.

Aquí las horas son días, y quienes conocen el Libro de la Vida del Cordero (Jesús que entrega el espíritu a la hora novena), celebran la llegada del día del paraíso (el sábado).

Los días son como mil años, y mil años como un día, es como la creación.

 

El cuarto día Dios creó:

Gén 1:14 ¶ Dijo Dios: Haya lumbreras en el firmamento del cielo, para separar el día de la noche; sean señales para marcar las eras, los días y los años;

Gén 1:15 y sean lumbreras en la expansión de los cielos, para alumbrar en la tierra. Y así fue.

Gén 1:16 Dios hizo las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para señorear en el día, y la lumbrera menor para señorear en la noche; él también hizo las estrellas.

Gén 1:17 Dios los puso en la expansión del cielo para alumbrar la tierra,

Génesis 1:18 para gobernar el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Dios vio que era bueno.

Gén 1:19 Y fue la tarde y la mañana: fue el día cuarto.

Otra visión del cuarto día es la de la separación del tercer día de las tinieblas (donde el hombre no sabe quién es en el universo) y el cuarto donde aprende el conocimiento de los ángeles, entiende la luz y ve y. Su rostro (del Señor).

Las dos grandes luminarias son entonces los dos testigos Jesús y Moisés que iluminan la tierra con el conocimiento del Señor. Uno preside el día (paraíso), Jesús, el otro preside la noche, (tinieblas) Moisés.

Isaías 66:23 En cada luna nueva y en cada día de reposo vendrá toda carne y adorará delante de mí, dice Jehová.

Isa 60:20 Tu sol nunca más se pondrá, ni tu luna se oscurecerá más; Porque Jehová será vuestra luz para siempre, y los días de vuestro luto habrán pasado.

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