Símbolo De Prisión En La Biblia

30 de abril de 2024

Publicado por Antonio

Símbolo de prisión en la Biblia

Símbolo de prisión en la Biblia

Símbolo De La Carne: Elegir El Espíritu Sobre La Carne

Un profeta que ha recibido conocimiento del Señor se vuelve prisionero de su conocimiento y de los hombres a quienes perturba.
Versos claves

Salmos 142:1 ¶ (142-1) Canción de David.
Cuando estaba en la cueva. Oración. (142-2) Con mi voz clamo al Señor, Con mi voz imploro al Señor.
Salmos 142:2 (142-3) Derramo delante de él mi queja, le cuento mi angustia.
Salmos 142:3 (142-4) Cuando mi espíritu es derrotado dentro de mí, Tú conoces mi camino. En el camino por donde camino me han tendido una trampa.
Salmos 142:4 ¶ (142-5) ¡Pon tus ojos a la mano derecha, y mira! Nadie me reconoce, Todo refugio está perdido para mí, Nadie se preocupa por mi alma.
Salmos 142:5 (142-6) ¡Señor! Es a ti a quien le estoy gritando. Yo digo: Tú eres mi refugio, Mi porción en la tierra de los vivientes.
Salmos 142:6 (142-7) ¡Presta atención a mis clamores! Porque soy muy infeliz. ¡Líbrame de los que me persiguen! Porque son más fuertes que yo.
Salmos 142:7 (142-8) ¡Saca mi alma de su prisión, para que celebre tu nombre! Los justos vendrán a rodearme, cuando me hayas hecho bien.

Creo que podemos asociar este versículo con los profetas como se explica en el Libro de la Vida del Cordero.

El Libro de la Vida del Cordero p.41

(9) Cuando, impulsado por el Espíritu que crece en él, el profeta resucita, es comparable a una semilla que germina y que da origen a un árbol que no deja de crecer, hasta hacerse gigante. Pero un hombre así se convierte entonces en prisionero de su conocimiento, y doblemente, porque es a la vez prisionero de Dios y de los hombres. En la época del Imperio Romano, hubo uno que se convirtió en gigante y que llevaba el nombre de Juan, que significa gigante. Juan fue este prisionero que, poco a poco y como el árbol que crece, llegó a comprender cuáles serían las obras de aquel que vendría después de él y que sería mayor que él. Es decir, en otro tiempo, porque huelga decir que Dios no levanta dos profetas al mismo tiempo y uno al lado del otro, sino que los envía por separado en tiempos diferentes. Esto lo encontrarás en estas palabras de Jesús:

Significado De Dios Todopoderoso

En verdad os digo que entre los que nacieron de mujer (y no del
espíritu, como vosotros naceréis hoy conmigo), no ha
aparecido uno mayor que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el
reino de los cielos es mayor que él. Desde los tiempos de Juan
Bautista (hace dos mil años) hasta ahora (hoy), el
reino de los cielos ha sido forzado, y son los violentos quienes lo toman. Porque
todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan; y, si queréis
entenderlo, es él quien es el Elías que había de venir. El que tiene
oídos para oír, que oiga.

Pero en dos mil años todavía no has oído lo que dijo Jesús.
¿Sientes, sin embargo, estas dos eras distintas de Juan y Jesús? Lo que
les digo es que Juan tenía todos los rasgos de este Elías que se anuncia al
final del Antiguo Testamento. Pero no tenía en él la luz divina que
resucita a los muertos y de la que sólo el Hijo único sería provisto. Así supo que no era
este hijo único, sino su mensajero enviado delante de él para preparar su camino
y enderezar sus senderos, y luego levantarlo.

Espíritus en prisión

1 Pedro 3:18 ¶ También Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo muerto a la carne, pero vivificado para el Espíritu,
1 Pedro 3:19 en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados,
1 Pedro 3:20 que antes habían sido incrédulos, cuando la paciencia de Dios continuaba, en los días de Noé, en la construcción del arca, en la que estaba un pequeño número de personas, que Es decir, ocho, se salvaron a través del agua.

El Espíritu de Cristo ha enseñado conocimiento a las mentes de los justos a través del Libro de la Vida del Cordero que una vez fueron incrédulos, y que ahora son prisioneros de la verdad de Dios y de los hombres que los increyen y los rechazan.

¡ay De Las Mujeres Que Estén Encintas Y Que Amamanten En Aquellos Días!

Encerrado sin motivo

Jeremías 37:18 Y Jeremías volvió a decir al rey Sedequías: ¿En qué he pecado contra ti, y contra tus siervos, y contra este pueblo, para que me habéis metido en la cárcel?

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