Qué significa contender según la Biblia y cuál es su importancia

El concepto de contender es uno que se encuentra presente a lo largo de la Biblia, y su significado y importancia son temas que nos invitan a reflexionar sobre nuestra vida y nuestra relación con Dios y con los demás. En este artículo, exploraremos lo que la Biblia tiene que decir sobre contender, su significado y su importancia, así como algunos ejemplos de contendientes en la Biblia y cómo podemos aplicar este concepto en nuestra vida diaria.

¿Qué dice la Biblia sobre contender?

La palabra "contender" aparece en varias traducciones de la Biblia, y su significado puede variar dependiendo del contexto. Sin embargo, en general, la Biblia nos enseña que contender está relacionado con la resistencia ante las pruebas, la lucha contra el pecado y la defensa de la fe.

El apóstol Pablo, en su carta a los Filipenses, nos exhorta a "contender juntos por la fe del evangelio" (Filipenses 1:27). Aquí, contender se refiere a perseverar y mantenernos firmes en nuestra fe, a pesar de las dificultades y las adversidades que podamos enfrentar. También se nos insta a no ser "contendientes" o "pleiteros" (1 Timoteo 3:3; Tito 2:3), lo cual implica evitar las peleas y los conflictos innecesarios.

Significado de contender en la Biblia

El significado de contender en la Biblia se relaciona con la idea de luchar, combatir o enfrentarse a algo o alguien. Sin embargo, este concepto va más allá de una simple competencia física, ya que implica una lucha que tiene un propósito más profundo y trascendental. Contender en la Biblia implica una lucha espiritual en la que nos enfrentamos a las fuerzas del mal y al pecado, con el objetivo de vivir una vida piadosa y agradar a Dios.

Contender en la Biblia también implica mantenernos firmes en nuestra fe, resistiendo las tentaciones y las pruebas que puedan surgir en nuestro camino. Esto implica combatir las influencias negativas del mundo y buscar la verdad y la justicia según los principios establecidos por Dios. Contender en la Biblia es una invitación a vivir una vida de integridad y a luchar por lo que es correcto y justo ante los ojos de Dios.

Importancia de contender según la Biblia

La importancia de contender según la Biblia radica en el hecho de que estamos en constante batalla contra las fuerzas del mal y el pecado. El apóstol Pedro nos dice que "vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8). En este contexto, contender se convierte en una necesidad si queremos resistir las tentaciones y los ataques del enemigo.

Contender también es importante porque nos ayuda a crecer y madurar en nuestra fe. A medida que enfrentamos y superamos las pruebas y los desafíos que se nos presentan, fortalecemos nuestra confianza en Dios y desarrollamos un carácter más sólido. La Epístola de Santiago nos exhorta a considerarlo un gozo cuando enfrentemos diversas pruebas, porque estas pruebas nos ayudan a desarrollar perseverancia y a alcanzar la madurez espiritual (Santiago 1:2-4).

Además, contender es crucial para la defensa y la propagación del evangelio. En un mundo lleno de falsas enseñanzas y filosofías engañosas, es nuestro deber como creyentes luchar por la verdad y proclamar el mensaje de salvación a aquellos que lo necesitan. Contender por la fe implica ser valientes y apasionados en la defensa y la promoción de la verdad de Dios, aunque esto signifique enfrentar la oposición y el rechazo.

Ejemplos de contendientes en la Biblia

La Biblia está llena de ejemplos de personajes que contendieron con valentía y determinación. Uno de los ejemplos más destacados es el de David y Goliat (1 Samuel 17). Goliat, el gigante filisteo, desafiaba al ejército de Israel y se burlaba del Dios de Israel. Sin embargo, David, confiando en la fuerza y el poder de Dios, se enfrentó a Goliat y lo derrotó con tan solo una piedra y una honda. Este ejemplo nos muestra que, aunque nuestras circunstancias puedan parecer abrumadoras, podemos contar con la ayuda y el poder de Dios para vencer cualquier obstáculo.

Otro ejemplo notable es el de Nehemías, quien se enfrentó a la oposición y las amenazas mientras lideraba la reconstrucción de los muros de Jerusalén (Nehemías 4). A pesar de los desafíos y las dificultades, Nehemías perseveró en su tarea y no se dejó intimidar por los enemigos. Su determinación y su fe en Dios lo llevaron a completar la obra que Dios le había encomendado.

Estos ejemplos nos enseñan la importancia de contender con fe y valentía, confiando en el poder y el respaldo de Dios en todas nuestras batallas.

Cómo aplicar el concepto de contender en la vida diaria

Aplicar el concepto de contender en nuestra vida diaria implica vivir de manera consciente y deliberada, enfrentando los desafíos con valentía y confiando en el poder de Dios.

En primer lugar, debemos contender contra el pecado y las tentaciones que nos rodean. Esto implica estar alerta y resistir todas las formas de pecado, ya sea en nuestras acciones, pensamientos o palabras. Como creyentes, tenemos el Espíritu Santo que nos capacita para luchar contra el pecado y vivir una vida de santidad.

También debemos contender por la verdad y la justicia en un mundo lleno de mentiras y corrupción. Esto implica no conformarnos con la mentalidad del mundo, sino buscar la verdad y vivir de acuerdo con los principios de Dios. Podemos hacer esto compartiendo nuestro testimonio, proclamando la Palabra de Dios y defendiendo los valores y principios bíblicos en nuestro entorno.

Además, debemos contender por la fe y la salvación de aquellos que aún no conocen a Cristo. Esto implica compartir el evangelio con otros, orar por los perdidos y buscar oportunidades para mostrar el amor de Dios a aquellos que lo necesitan. Contender por la fe también implica estar dispuestos a enfrentar la oposición y el rechazo que puede surgir al proclamar el mensaje de salvación.

Contender es una parte integral de nuestra vida como creyentes. Nos invita a vivir una vida de valentía, integridad y compromiso con Dios y su palabra. Así como los contendientes en la Biblia nos inspiran y nos enseñan lecciones valiosas, también podemos ser ejemplos de fe, valentía y determinación para aquellos que nos rodean. Que nuestra vida sea un testimonio vivo de nuestra determinación de contender por la fe y vivir de acuerdo con los propósitos y los principios de Dios.