Por qué la tres de la tarde es la hora nona en la Biblia

La Biblia es un libro lleno de significado y simbolismo, y cada detalle y evento tienen un propósito único en la historia de la humanidad. Uno de esos detalles es la hora nona, que se menciona en varios pasajes bíblicos. Sorprendentemente, la hora nona se refiere a las tres de la tarde, un momento del día que ha adquirido un profundo significado en la tradición cristiana. En este artículo, exploraremos por qué la tres de la tarde es considerada la hora nona en la Biblia, y cómo este momento fue testigo de eventos cruciales que cambian el curso de la historia.

¿Qué significado tiene la hora nona en la Biblia?

En la cultura y tradición judía, el día se dividía en doce horas de luz y doce horas de oscuridad. La hora nona se refería a la novena hora contada desde el amanecer, lo que significa que era aproximadamente las tres de la tarde. Este concepto de la hora nona se menciona en el Nuevo Testamento en el libro de Mateo, donde se relata la crucifixión de Jesús. En Mateo 27:45-46, se nos dice: "Desde el mediodía hasta la hora novena hubo oscuridad sobre toda la tierra. Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?". Estas palabras de Jesús en la hora nona han sido interpretadas como un momento de oscuridad y agonía, simbolizando su sacrificio por la humanidad.

La tres de la tarde: un momento crucial en la historia bíblica

La tres de la tarde, o la hora nona, es un momento crucial en la historia bíblica. No solo fue el momento en que Jesús fue crucificado, sino que también fue el momento en que ocurrió el milagro de la resurrección de Lázaro. En Juan 11:43-44, se nos relata: "Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir". Este milagro ocurrió en la hora nona, demostrando el poder y la autoridad de Jesús sobre la muerte.

En la hora nona también ocurrió el encuentro de Pedro y Juan con el paralítico de nacimiento en el templo. Hechos 3:1-10 relata cómo Pedro y Juan, al pasar por el templo a la hora nona, encontraron a un hombre que había sido cojo desde su nacimiento. Pedro, lleno del Espíritu Santo, le dijo al hombre: "En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda". El hombre fue sanado al instante, lo que causó un gran alboroto y asombro entre la gente. Este evento en la hora nona fue otro testimonio del poder y la gracia de Dios manifestándose en la vida de las personas.

La importancia de la hora nona en diferentes pasajes bíblicos

La hora nona, o tres de la tarde, se menciona en varios pasajes bíblicos, lo que demuestra su importancia en la historia de la salvación. Además de los eventos antes mencionados, la hora nona también se relaciona con momentos significativos en la vida de los personajes bíblicos y en la manifestación del poder de Dios.

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En Hechos 10:3-4, se nos cuenta la historia de Cornelio, un centurión romano que temía a Dios y hacía muchas limosnas al pueblo. En el versículo 3, se menciona que "Cerca de la hora novena del día, vio claramente en una visión a un ángel de Dios que entraba donde él estaba". La hora nona fue el momento en que Cornelio recibió la visita de un ángel y recibió una instrucción divina que resultaría en su conversión al cristianismo y la apertura del evangelio a los gentiles.

Otro pasaje bíblico que menciona la hora nona es el de Pedro en el techo de la casa. En Hechos 10:9, leemos: "Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta". Pedro estaba en oración en la hora sexta, que sería alrededor del mediodía, cuando tuvo una visión de una sábana descendiendo del cielo con diferentes tipos de animales impuros. Esta visión marcó un cambio importante en la enseñanza de Pedro sobre la inclusión de los gentiles en el reino de Dios.

Consejos para reflexionar y meditar a la hora nona

La hora nona, o tres de la tarde, es un momento propicio para la reflexión y la meditación espiritual. A lo largo de la historia bíblica, este tiempo se ha relacionado con eventos significativos y encuentros divinos. Aquí hay algunos consejos para aprovechar al máximo la hora nona y cultivar una mayor conexión espiritual durante ese momento.

1. Establece un recordatorio: Puedes configurar una alarma o un recordatorio en tu teléfono o reloj para que te alerte todos los días a la hora nona. Esto te ayudará a recordar y prepararte para este momento de reflexión y oración.

2. Encuentra un lugar tranquilo: Busca un lugar tranquilo donde puedas desconectarte de las distracciones y concentrarte en tu conexión con lo divino. Puede ser un rincón de tu casa, un jardín o cualquier otro lugar que te brinde paz y serenidad.

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3. Medita en pasajes bíblicos: Lee y medita en pasajes bíblicos relacionados con eventos en la hora nona. Puedes leer las historias de la crucifixión de Jesús, el milagro de la resurrección de Lázaro o cualquier otro pasaje que te inspire y te ayude a profundizar en tu conexión espiritual.

4. Practica la oración: La hora nona es un momento propicio para la oración y la comunicación con lo divino. Puedes utilizar este tiempo para expresar tus necesidades, agradecimientos y alabanzas a Dios. También puedes dedicar un tiempo para escuchar y recibir guía espiritual.

5. Cultiva la gratitud: La hora nona puede ser un momento para reflexionar sobre las bendiciones y los dones que has recibido en tu vida. Cultiva la gratitud y agradece por todo lo bueno que tienes. Esto te ayudará a desarrollar una actitud de gratitud y a reconocer la presencia de lo divino en tu vida.

La tres de la tarde como momento de oración y conexión espiritual

La tres de la tarde, o la hora nona, es un momento importante en la tradición cristiana y tiene un significado especial en la historia bíblica. Este momento fue testigo de eventos cruciales como la crucifixión de Jesús, la resurrección de Lázaro y la sanación del paralítico en el templo. A través de estos eventos, la hora nona se ha convertido en un momento para reflexionar, meditar y conectarse espiritualmente.

Cuando dedicamos un tiempo a la hora nona, nos abrimos a la presencia y la guía de lo divino en nuestras vidas. Es un momento para recordar el sacrificio de Jesús, buscar fortaleza en la fe y cultivar una mayor conexión con lo espiritual.

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Ya sea que elijas meditar en pasajes bíblicos, practicar la oración o simplemente dedicar un tiempo para la reflexión, la hora nona puede ser un momento poderoso y transformador en tu vida espiritual. Aprovecha este momento del día para profundizar tu fe y experimentar la presencia de lo divino en tu vida. Que la tres de la tarde sea un recordatorio constante de la gracia y el amor de Dios en tu camino.